Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó que, durante el primer trimestre de 2020, la economía mexicana se contrajo (-)2.2% de acuerdo con el mismo periodo del año pasado y (-)1.2% respecto a octubre-noviembre de 2019. La caída anual ha sido la más fuerte desde el tercer trimestre de 2009, cuando no sólo México, sino la mayoría del mundo enfrentaba la crisis financiera provocada por la burbuja del mercado inmobiliario.
El único sector que registró un incremento fue el agrícola (1.1% anual y 1.7% trimestral); tanto el sector manufacturero (el cual incluye minería, construcción, electricidad, entre otros) como el sector de servicios registraron caídas: (-)3.5% y (-)1.2% anual, respectivamente. Si consideramos las cifras ajustadas, está caída concatena cuatro trimestres consecutivos de contracciones al PIB nacional.
Ciertamente, considerando el complicado panorama que se avecina, estas cifras auguran un detrimento mayor para fin del año. El Banco de México (Banxico) presentó tres escenarios para el crecimiento económico de México en 2020 y 2021:
- Una recuperación de forma V, con una caída transitoria de (-)4.6% en 2020 y una recuperación de 4.0% en 2021.
- Otra recuperación de forma V (aunque más profunda), con una caída de (-)8.3% en 2020, seguido de un incremento de 4.1% en 2021.
- Una recuperación más lenta, en forma de U profunda, con una caída de (-)8.3% en 2020 y otra disminución de (-)0.5% en 2021.
Como riesgos potenciales para el crecimiento económico de México, Banxico señaló la potencial prolongación de las medidas de confinamiento, episodios de volatilidad financiera y la posibilidad de que las medidas de apoyo presentadas por el gobierno no sean efectivas para mitigar la crisis.
Por su parte, el sector privado prevé una caída de 8.16% para todo 2020, cifra aún más grave que la observada en 2009.
Fotografía elaborada por México, ¿cómo vamos? con datos del INEGI.
