Nuestro país vive una realidad sin precedentes como todo el mundo, sin embargo; la mala gestión de la actual administración, ha hecho que las problemáticas sociales y económicas que atraviesa México repunten a niveles históricos.
Sin duda alguna, esta coyuntura fue el escenario ideal para que el PRI ganará espacios en la pasada jornada electoral de Octubre 2020, de la manera tan sorpresiva y reveladora como lo hizo.
Claro está, que el liderazgo de la dirigencia nacional conformada por Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, aunado al extraordinario trabajo de organización y operación política de Coahuila e Hidalgo dieron los mejores resultados a nuestro favor, resultados que aportan una bocanada de oxígeno a nuestro partido y a su militancia en tiempos donde muchos se creían vencidos.
Estas pasadas elecciones serán recordadas como un ejercicio democrático que nos demostró que, unidos y organizados, somos un partido vivo y que sabe perfectamente cómo ganar una elección.
Pero no podemos dejar de lado que nuestra mejor tarjeta de presentación al buscar la confianza de la gente durante esta elección, son los resultados de nuestros buenos gobiernos del PRI. Gobiernos cercanos que se preocupan por la gente, que no tienen miedo de invertir en el desarrollo y que apuestan por una sociedad sana, de la mano de las instituciones y la Sociedad Civil.
A lo largo de la historia, el PRI ha transitado de la hegemonía a la democracia, siempre velando por un proyecto de nación basado en las causas de la revolución mexicana, la justicia social y el desarrollo de México. Si en algún punto perdió el rumbo, es hoy, cuando México más lo necesita, que está retomando el camino para dar la cara y levantar al país del rezago económico y social en el que ha caído.
El Partido Revolucionario Institucional, es un partido que no sólo cuenta con el respaldo y de 91 años de experiencia en el arte de gobernar, sino que también es un partido que ha construído instituciones para compartir el poder, ha permitido y fomentando la pluralidad de ideas a través de la existencia de los partidos de oposición, alimentando por sobre cualquier interés la democracia de nuestra nación. Demostró que no tiene miedo a la competencia ni al trabajo en equipo cuando se trata de trabajar por las causas de México.
Por otro lado el PRI, ha sido pionero en el uso de las nuevas plataformas y tecnologías de comunicación, y en esta elección histórica demostró que sigue estando a la vanguardia al adaptarse perfectamente a la nueva realidad que nos tocó vivir durante la contienda, en donde los retos por la contingencia sanitaria mundial que inició a principios de 2020, exigió al partido reinventarse para poder llevar su mensaje a los mexicanos desde las plataformas digitales, lo que le permitió penetrar a sus simpatizantes de manera directa y cercana, dos características que los ciudadanos buscan en un buen gobierno.
Otro factor decisivo para ganar las elecciones 2020 fue la agenda de propuesta del partido. El PRI Nacional se ha ocupado de emitir propuesta tras propuesta, ante la falta de acción del actual gobierno a emergencias que son por demás decir que urgentes de atender, como lo son la salud universal y la seguridad para los mexicanos. A través de sus dirigentes, voceros y redes sociales han emitido mensajes de propuesta al Gobierno Federal, los ciudadanos buscan gobiernos con soluciones no con historias abrumadoras en medio del caos.
En fin, podría decir que el escenario estaba puesto para el triunfo, pero sería demeritar el trabajo de miles de activistas, militantes, y simpatizantes del partido que sudaron la camiseta orgullosos de los colores de su partido, unidos por una causa en común: el amor a su patria. Sin ellos, sin todas esas bases y líderes en diferentes trincheras, y sin toda la gente que confía en los principios y valores de su partido, no sería ni siquiera un logro imaginable.
*Presidenta de PRI.mx en Chiapas
