Aunque la tasa de inflación generalizada ha dado un breve respiro a la economía al ubicarse en 7,65% a finales de mayo, el golpe a los bolsillos de los mexicanos tiene varios rostros. El precio de los medicamentos básicos, así como los fármacos que se utilizan para tratar los padecimientos crónico degenerativos más comunes como la diabetes y la hipertensión, han tenido aumentos superiores al de los alimentos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el precio promedio de buena parte de los fármacos y de los servicios médicos tienen incrementos mayores. A finales de mayo de 2022, los medicamentos expectorantes y descongestivos tuvieron un aumento de 11,7% a tasa anual, los tratamientos hormonales con un incremento de 9,5%, mientras que los antigripales han aumentado 8,1%.
Para la conformación de un botiquín de atención médica básica, que incluye analgésicos, antihistamínicos, aquellos que se usan en el control de reacciones alérgicas, antiácidos, que alivian la acidez gástrica o la indigestión, antigripales para combatir los resfriados y material de curación básico, se observan productos con incrementos de hasta 45% respecto a mayo de 2021.
El coordinador del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la UNAM, explica que los medicamentos son más susceptibles a ir al alza que los alimentos debido a la inestabilidad que hay en la economía global. “Con las fluctuaciones que ha presentado el tipo de cambio respecto al dólar, los incrementos en los medicamentos son más altos, con un ajuste de alrededor del 10% por encima de la inflación”, comenta en entrevista.
El aumento en medicamentos no solo es evidente para los pacientes, sino para el personal médico. El fundador de la plataforma de atención médica Midoconline, cuenta que buena parte de los pacientes han externado su molestia por el aumento de precios, misma que los atribuyen a los estragos por la pandemia de covid-19. “Notamos un aumento en general de los medicamentos, al grado que hoy, de cada 10 pesos mensuales que gana una persona en México, tiene que destinar 4 a su atención médica, esto se agudiza si lo que debe de comprar son tratamientos para tratar infecciones agudas, que son los que hemos identificado que han incrementado más su precio”, indica.
Los mexicanos tiene que destinar buena parte de sus ingresos a controlar sus padecimientos crónicos. Según el INEGI, hasta julio de 2021 (el último dato disponible sobre enfermedades crónicas), los tres principales motivos de muerte a nivel nacional fueron por enfermedades del corazón, con 218.885 fallecimientos (20,2%), la enfermedad por covid-19, con 201.163 muertes, y por diabetes mellitus, con 151.214 decesos, 13,9% del total de fallecimientos en el país.
De acuerdo con el fundador de la plataforma, los hogares con integrantes mayores de 50 años o quienes tengan integrantes con padecimientos crónicos tienen un gasto superior en 40% en fármacos a lo que tiene un hogar con integrantes más jóvenes. “Los fabricantes de medicamentos genéricos han cobrado gran importancia por esto mismo, porque aunque es un fármaco de menor calidad, son accesibles para los hogares con los ingresos más bajos”, indica.
La escasez de materias primas, las alteraciones en las cadenas globales de suministro, los conflictos geopolíticos y el bajo ritmo de reactivación económica mundial son algunos de los factores que más golpean en este rubro. “Los medicamentos, cuyos componentes derivados sintéticos del petróleo, viven también la variación de precios en el barril a nivel internacional”, refiere.
Un paciente con diabetes mellitus puede escoger entre gastar poco más de 1.200 pesos para comprar una caja de medicamento de patente para controlar sus niveles de glucosa o gastar menos de 100 pesos si escoge por el medicamento genérico. En tanto, los enfermos crónicos de hipertensión pueden pagar unos 600 pesos por una caja de medicamento de patente o menos de 100 pesos si optan por el fármaco genérico.
Información: Darinka Rodríguez, «El País»
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