No más diagnósticos
Alberto Lugo Ledesma *
El PRI realizó —y continúa realizando— un proceso de análisis acerca de las causas que motivaron el peor fracaso electoral su nuestra historia, y para ello se constituyó una Comisión de Diagnóstico.
Igualmente, se puso a disposición de la militancia un micrositio en internet, en el cual el priismo pudo expresar su sentir y proponer cambios o reformas a la estructura del Partido y sus métodos. La dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) emprendió una serie de Diálogos con la Militancia, en todas las entidades.
Las imposiciones, los candidatos no priistas, las candidaturas familiares para las esposas, hijas, hermanas y madres de los actores políticos locales (quienes se aprovecharon del 50/50 para incluir a las mujeres de su familia en estos espacios), la falta de oficio político de los presidentes de los Comités Directivos Estatales, la ausencia de diálogo con los aspirantes a cargos de elección popular y la apropiación de las candidaturas plurinominales por parte de las dirigencias en turno, aunado al abandono del CEN, fueron en su mayoría el caldo de cultivo que propició la debacle electoral; más allá de esto no hay mucho que diagnosticar.
Don Jesús Reyes Heroles, político e ideólogo de nuestro Partido, decía que “pensar sin actuar puede llevar a la esterilidad, a dedicar el tiempo a buscar cosas inútiles; actuar sin pensar conduce irremediablemente a lo insensato, a la actividad por la actividad, al activismo sin fines y capaz de recurrir a todos los medios”.
Si a más de seis meses de las elecciones continuamos diagnosticando, sin haber emprendido acciones que nos conduzcan a soluciones reales, los síntomas se pueden agudizar y los “diagnosticantes” acabar en la ruta del activismo sin fines.
* Secretario de Organización del Instituto Reyes Heroles
@albertolugomx
