El arte siempre ha sido el medio de expresión para la humanidad. Desde tiempos prehistóricos, se ha representado por pinturas o jeroglíficos donde principalmente se documentaban la caza, siluetas de humanos y actividades que les llamara la atención —plasmando los sentimientos que tenían al realizar las acciones antes señaladas.
Dependiendo de forma y técnica, el arte ha tenido varias etapas a lo largo de la historia: Prehistórico, Barroco, Contemporáneo, Realismo, Impresionismo o Cubismo, por mencionar algunos. Esta evolución se ha diversificado tanto que hoy podemos decir que hay arte para todos los gustos; sólo es cuestión de buscar.
Actualmente, en tiempos de cuarentena, donde el confinamiento nos podría complicar apreciar la gran diversificación de arte, surgen alternativas que gracias a la tecnología, nos permiten recorrer museos al otro lado del continente, escuchar filarmónicas o ver a excelsos exponentes de ballet, por mencionar solamente unos cuantos ejemplos.
El arte alivia la cotidianeidad, nos ayuda a desarrollarnos como personas y refuerza los lazos que nos mantienen unidos como sociedad. Como afirma Jeff Koons, «el arte para mí es un acto humanitario y conlleva la responsabilidad de crear un efecto en la humanidad, de hacer el mundo un mejor lugar».
El actual proceso que vivimos no es fácil, pero no tengo duda que con ayuda del arte podremos sobrellevarlo; ya sea apreciando la gran oferta que tenemos a tan sólo un clic o bien realizando alguna de las distintas variantes que el arte tiene para nosotros.
Sin embargo, el panorama cultural y artístico en el mundo está de capa caída: el gremio se ha visto afectado por decisiones de gobiernos, los cuales han decidido hacer ajustes económicos de orden presupuestario, sin considerar que el encierro es mucho más llevadero gracias a la expresiones artísticas y culturales que consumimos con frecuencia.
Históricamente, se ha documentado que gracias a la cultura y sus exponentes, en tiempos amargos podían realizarse pausas que levantaban el ánimo de la sociedad. Un caso icónico fue Winston Churchill, quien aseguró haber ganado la Segunda Guerra Mundial debido a que los teatros no cerraron.
La UNESCO también lo ha manifestado de la siguiente manera: «Esta crisis nos ha unido como humanidad, estamos tratando un tema que tiene que ver con el corazón de la sociedad, que son los creadores, los artistas, esta fisura qué es esta crisis se verá iluminada por la cultura y esa luz entrará por esa fisura para transformar».
Sin duda, el arte es un elemento esencial para reconstruir la sociedad. La cultura en nuestro país es un derecho humano y el incentivarlo no sólo fomentará una estabilidad emocional más generalizada, sino también cuidará de nuestros creadores, aquello que han hecho y hacen esto posible.
Si tienes tiempo, ¡no dudes en visitar estos museos en línea!
- El Museo del Palacio de Bellas Artes, México
- Museo de Arte de São Paulo, Brasil (MASP)
- Museo del Louvre, Francia
- Museo de d’Orsay, Francia
- Museo del Vaticano, El Vaticano
- Museo de Van Gogh, Holanda
- Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo, Corea del Sur
*Directora de Estrategia Digital del IRH Nacional
