Opinión

AMLO: 6 meses de ataque y ofensas al Perú

Gianmarco Azabache Vargas*

  • Después de medio año, desde que Andrés Manuel López Obrador señaló que México no entregaría la presidencia Pro Tempore a Perú, la entrega a Chile y se espera que la presidenta peruana, Dina Boluarte, asuma la presidencia el 1 de agosto

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha mostrado constantemente una actitud violatoria de los principios universales de no intervención y resolución pacífica de controversias al desconocer la legalidad y legitimidad del gobierno actual de Perú.

López Obrador ha adoptado una postura injerencista hacia el gobierno constitucionalmente establecido de un país hermano, basándose en argumentos e ideologías que lo identifican con Pedro Castillo, quien se encuentra actualmente encarcelado por intentar subvertir el orden de la República mediante un golpe de Estado y por delitos de corrupción. Durante los últimos seis meses, AMLO ha mencionado la crisis en Perú en sus conferencias «mañaneras» en 184 ocasiones, según un conteo realizado por la empresa SPIN-TCP a solicitud del diario peruano El Comercio.

Es importante mencionar que el 28 de abril de 2011, por iniciativa del entonces presidente de Perú, Alan García Pérez, se estableció la Alianza del Pacífico con México, Colombia y Chile como una plataforma estratégica de desarrollo compartido e integración regional en beneficio de los pueblos, basada en la libre movilidad de bienes, servicios, capitales y personas, así como en la cooperación. Sin embargo, la situación ha experimentado una involución diplomática.

Durante mediados de 2022, cuando Pedro Castillo era presidente de Perú, surgieron tensiones entre López Obrador y las autoridades peruanas. El Congreso peruano decidió impedir que Castillo abandonara el país, lo cual provocó las primeras intervenciones del líder mexicano en asuntos internos, y esta situación se agravó durante el mandato de Dina Boluarte.

Poco antes de que AMLO llegara a Perú para entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, Castillo dio un golpe de Estado que llevó a su destitución y a la asunción de Boluarte en el Palacio de Gobierno. México fue el único país que no reconoció la sucesión constitucional y anunció que no reconocería a la nueva mandataria.

En febrero, durante una conferencia de prensa, el presidente mexicano declaró: «No quiero entregar el poder a un gobierno que considero ilegítimo. No quiero legitimar un golpe de Estado». Desde Perú, Boluarte criticó los intentos de López Obrador por defender a Pedro Castillo, quien en ese momento se encontraba en prisión enfrentando una investigación fiscal por presuntos delitos de rebelión y conspiración.

A pesar de anunciar que realizaría consultas sobre cómo actuar frente a la crisis, AMLO continuó cuestionando y atacando al gobierno peruano, y estas acciones se intensificaron a mediados de mayo. El presidente mexicano le dijo a Boluarte: «Le recordaría que entregue la presidencia al legítimo ganador de una elección libre y democrática, Pedro Castillo. Que deje la presidencia porque está usurpando ese cargo y que saquen a Pedro Castillo de la cárcel».

López Obrador planteó la posibilidad de entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Chile o Colombia, y que ellos decidan qué hacer, en lugar de entregarla a Boluarte, a quien considera usurpadora. Esto fue en respuesta a la declaración de persona non grata del embajador de México en Perú, Pablo Monroy, quien acompañó a la familia de Pedro Castillo durante su visita a México.

El 26 de mayo, debido a los constantes ataques de AMLO, el Congreso de la República del Perú aprobó una moción que declara persona non grata al presidente de México. La iniciativa, respaldada con 65 votos a favor, 40 en contra y dos abstenciones, expresa el rechazo por las «inaceptables declaraciones» del presidente mexicano, las cuales violan el principio de no intervención en los asuntos internos de otro Estado.

Finalmente, la Alianza del Pacífico anunció que, después de una reunión entre representantes de Chile, México, Perú y Colombia, se decidió que Chile asumiría la presidencia pro tempore del bloque. Esta decisión, que estará en vigor hasta el 1 de agosto, refleja la eficiencia y el profesionalismo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile y permitirá que Perú asuma la dirección del bloque posteriormente, fortaleciendo los acuerdos comerciales con Chile, Colombia y México.

*Analista político

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