México no capitaliza plenamente el nearshoring, advierte el CEESP
México aún no ha registrado ni reportado los beneficios esperados del traslado de operaciones, fábricas, líneas de producción, plantas y almacenes de Asia, Europa o Estados Unidos a su territorio, un fenómeno conocido como «nearshoring», según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“A pesar de que la relocalización ha posicionado a México como uno de los destinos más favorables a nivel mundial, las expectativas actuales no parecen reflejar, ni a mediano ni a largo plazo, los beneficios que tanto se han destacado del nearshoring, como un mayor crecimiento económico”, afirmó el director del CEESP.
Entre los beneficios directos del nearshoring se encuentra la posibilidad de añadir hasta dos puntos porcentuales al Producto Interno Bruto (PIB), lo que se traduce en más inversión, empleo y bienestar, indicó el organismo asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Sin embargo, la actividad económica sigue mostrando signos de debilidad y expectativas poco optimistas, incluso ante el entusiasmo por el nearshoring, señaló el centro de investigación económica del sector privado.
La proyección de crecimiento promedio anual para México durante el sexenio del actual presidente es del 1%, el ritmo más bajo en los últimos siete sexenios, destacó el CEESP, que ha estado realizando análisis económicos desde 1963.
Además, la incertidumbre se extiende hacia el futuro, con un pronóstico de crecimiento promedio anual del 2% para los próximos diez años, similar al de las últimas tres décadas.
“No hay duda de los beneficios potenciales del nearshoring, pero para que tenga éxito se necesita una economía que funcione eficientemente, lo que requiere diversos factores que aumenten el atractivo de invertir en el país, más allá de su posición geográfica”, añadió el CEESP.
Para el organismo, México necesita infraestructura moderna que reduzca los costos de transporte y permita integrar el valor agregado de proveedores de diversas regiones a costos competitivos, mediante una logística eficiente.
“Es vital en este entorno de nearshoring contar con una política energética eficiente que garantice la seguridad en la generación, transmisión y distribución de electricidad, así como la disponibilidad de hidrocarburos en todo el territorio nacional. Estos son aspectos clave que las empresas valoran al decidir sobre inversiones productivas”, comentó el CEESP.
Asimismo, el CEESP subrayó la importancia de un ambiente regulatorio adecuado en los tres niveles de gobierno, asegurando que las normas generen beneficios sociales superiores a los costos de su cumplimiento y eviten el exceso de burocracia, propiciando un entorno seguro para la inversión a largo plazo.
Otro tema crucial para impulsar la relocalización es un estado de derecho que garantice la certidumbre de los procesos judiciales, el cumplimiento pleno de la ley y la reducción de la inseguridad pública, los robos y la extorsión.
“A pesar de los esfuerzos realizados, aún no se ha logrado crear un ambiente favorable en este sentido”, añadió el CEESP.
“La inseguridad pública, la impunidad, la corrupción, la incertidumbre política interna y la falta de estado de derecho son los principales obstáculos para el crecimiento económico”, mencionó el organismo.
El CEESP expresó su preocupación por la incertidumbre generada por los escasos avances en estos temas, que podrían impedir que se consoliden los beneficios del nearshoring.
“Después de casi cuatro años desde que el nearshoring comenzó a tomar fuerza, los beneficios resaltados para nuestro país aún no han tenido un impacto significativo en la actividad productiva, considerando la débil evolución de los indicadores de crecimiento y sus expectativas a la baja”, indicó el CEESP.
El organismo expresó una inquietud adicional respecto a la posible aprobación de la reforma judicial, señalando que la certeza jurídica para la inversión y el crédito requiere un sistema de justicia robusto, con jueces competentes, estables e independientes, temas que, según ellos, la reforma no contempla adecuadamente.
“Dada la coyuntura económica y política, no hay margen de error en las políticas públicas que implementará la nueva administración si se quiere maximizar los beneficios del nearshoring. Es una oportunidad única que debe aprovecharse para lograr un crecimiento sostenido a mediano y largo plazo”, concluyó el CEESP.
Información: Forbes MX
Fotografía: El Economista
