Transformación Demográfica en América Latina y el Caribe
América Latina y el Caribe enfrentan un cambio poblacional sin precedentes, como revela el Observatorio Demográfico 2024 de la CEPAL. En 2024, la población regional alcanzó los 663 millones, menos de lo proyectado en 2000, cuando se estimaba que serían 689 millones. Factores como la disminución de las tasas de fecundidad y mortalidad, el impacto de la pandemia de COVID-19 y el aumento de la migración han redefinido estas proyecciones.
La región vive una acelerada transición demográfica. En 1950, el 41% de la población tenía menos de 15 años; hoy, esa proporción se redujo al 22,5%. Al mismo tiempo, las personas mayores de 65 años representan el 9,9% de la población, una cifra que se duplicará para 2050, alcanzando el 19%. Este envejecimiento plantea retos en salud, cuidado y protección social, especialmente para las mujeres, quienes tradicionalmente asumen la mayor carga de cuidados familiares.
El envejecimiento acelerado se traduce también en un aumento significativo de la edad mediana de la población. En 1950, esta era de 18 años; en 2024 se ubica en 31 años, y para 2050 se proyecta que ascenderá a 40 años. Este cambio, además de evidenciar los desafíos de garantizar un acceso equitativo a servicios esenciales, también requiere reestructurar los sistemas de pensiones, fortalecer los servicios de cuidado y mejorar las condiciones laborales para atender las necesidades de una población que envejece.
La fuerza laboral urbana continúa en expansión. En 2024, 274 millones de personas en la región trabajan en zonas urbanas, y se espera que esta cifra alcance los 337 millones en 2050. Paralelamente, el estancamiento de la fuerza laboral rural refuerza la tendencia hacia una creciente urbanización, que demanda una mayor planificación en infraestructura, movilidad y servicios públicos en las ciudades.
La CEPAL subraya que este panorama representa tanto desafíos como oportunidades para los gobiernos de la región. Con políticas integrales que promuevan el desarrollo sostenible y reduzcan la desigualdad, América Latina puede convertir su transición demográfica en un motor de cambio positivo, avanzando hacia sociedades más equitativas, productivas y cohesionadas.
Información: ONU Noticias
Fotografía: CEPAL