Juventud Mexicana, Fuerza Transformadora del País
Lázaro Jiménez Aquino*
Generación tras generación, las y los jóvenes han fungido como agentes y actores principales frente a diversos conflictos sociales, han sido el motor de diversas luchas, cambios y transformaciones.
En la actualidad, se encuentran protagonizando cambios en diferentes aspectos de la vida pública, se organizan, encabezan manifestaciones, y se comunican a través de las nuevas tecnologias. Muestran diálogo, apertura, y colocan en el centro del debate temas de género, sexualidad e ideológicos, entre otros.
El sector juvenil ha demostrado que es una importante fuerza social, económica, política y cultural; en este sector recae la responsabilidad de transformar y modernizar el país.
A nivel internacional, los países latinoamericanos se han destacado por garantizar y proteger los derechos de la juventud en su normatividad interna, tal como sucede en Bolivia, Paraguay, Perú, Uruguay, República Dominicana, Nicaragua, Ecuador, Costa Rica, Bolivia, Chile y Colombia, entre otros.
Desde marzo de 2008, entró en vigor la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, el único tratado internacional centrado en los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de las personas jóvenes, el cual fue firmado en Badajoz, España; por México, Argentina, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Ecuador y España; siendo actualizado en 2016 por los países miembros.
De acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020, para ese año en México había 37.8 millones de personas jóvenes, cifra que representa 30 por ciento del total de la población, expone que este sector padece rezagos importantes en materia económica, laboral, de vivienda, acceso a servicios de salud, a la educación de calidad, alimentación, espacios para la participación y fomento a la cultura, porque, además de ser excluidos de la toma de decisiones.
El Estado Mexicano está obligado a emprender acciones que permitan a los jóvenes hacer efectivo el uso y goce de sus derechos humanos, y sobre todo, que sirvan para repensar y rediseñar nuestro marco normativo y aquellas políticas públicas orientadas a resolver las condiciones que padecen e impiden el desarrollo del sector juvenil.
En términos relativos, en las últimas 6 legislaturas, los diputados jóvenes concentraron en promedio el 6.1% del total de los asientos que conforman la Cámara de Diputados. Los representantes populares menores a 30 años de edad han obtenido 183 asientos en los últimos 18 años, un promedio de 30 diputados federales por cada legislatura.
Es por ello, que el Estado Mexicano debe trabajar para que se generen condiciones que permitan la implementación de políticas públicas integrales con enfoque multidisciplinario y coordinado entre los tres órdenes de gobierno, en materia de juventud, a fin de que las y los jóvenes cuenten con las condiciones jurídicas que les permitan desarrollar su potencial como partícipes de la transformación social y gocen de sus derechos sin obstáculos.
La juventud mexicana representa la fuerza de la transformación del país y por ello, remover los obstáculos que limitan el acceso de las y los jóvenes al ejercicio pleno de sus libertades y derechos, es un compromiso social de primer nivel para el sano desarrollo de la Nación.
Por ello, presenté en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, una iniciativa para que en los órganos internos de los partidos políticos se promueva la inclusión de al menos el 30 por ciento de personas jóvenes, entendiéndose como tales, aquellas que cumplan con el rango de edad que definan en su normativa interna. Es necesario trabajar en la implementación de acciones afirmativas que reivindiquen su condición de personas como sujetos reales y efectivos de derechos.
En el Grupo Parlamentario del PRI, asumimos la responsabilidad de promover la participación política de las y los jóvenes de México, garantizando sus derechos, impulsando sus legítimas aspiraciones en áreas de gobierno, así como en espacios de participación política en condiciones de igualdad.
* Diputado Federal y Presidente del IRH Nacional