¿Afecta el estrés al cerebro?
En diversos estudios han demostrado que el estrés es una respuesta biológica que acompaña la evolución de nuestra especie, y sin él, no hubiera sido posible la supervivencia de los antepasados humanos; sin embargo, pasar por momentos de alta tensión a lo largo del día puede provocar cambios negativos en el funcionamiento del cerebro.
El medir con precisión el nivel de estrés que experimenta cada persona ante determinadas situaciones, son poco precisas, pues depende de un sinfín de consideraciones, mientras alguien puede sentirse estresado por un cambio en la rutina de su trabajo, otra persona podría experimentar justamente lo contrario y relajarse.
Pero cuando éstas aparecen constantemente y la persona se considera incapaz de sobrellevarlas, el cerebro es el órgano que se lleva la peor parte, genera una inflamación y trastornos neuropsiquiátricos.
Si bien la relación entre el estrés y la manifestación de enfermedades se conoce ya con antelación, las evidencias que mostraron los recientes estudios demostraron el daño que provoca en el cerebro humano el exceso de cortisol, las hormonas liberadas como respuesta a las situaciones de alta tensión.
Las científicas Carmen Pedraza y Margarita Pérez de la Universidad de Málaga en un artículo para The Conversation, aseveran que el estrés provoca principalmente dos procesos perjudiciales en el cerebro: afecta al sistema inmune y reduce la neoplasticidad.
Cuando el estrés es superlativo, el organismo reacciona de la misma forma en que lo hace cuando está presente una infección. El sistema inmune dispara una respuesta que moviliza a las células que combaten infecciones, provocando una inflamación.
Respecto a la neoplasticidad, las científicas explican que se trata de “la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse a nuevas experiencias. Gracias a ella somos capaces de adaptarnos y aprender de las nuevas situaciones, además de hacer frente a circunstancias adversas”; sin embargo, perdemos esta capacidad adaptativa en presencia del estrés, que “actúa reduciendo la neuroplasticidad y, por tanto, afecta a cómo nos enfrentamos a los problemas”.
Estos cambios a largo plazo, podrían ser los principales causantes de enfermedades como el trastorno de estrés postraumático y la ansiedad.
El estrés también es uno de los principales causantes de una pandemia que avanza sigilosamente y que según Pedraza y Pérez, será la enfermedad más diagnosticada en las próximas décadas: la depresión.
Es por ello que es importante encontrar espacio para esparcimiento dedicando tiempo a actividades placenteras, hacer ejercicio, dormir suficientes horas y convivir, con el fin de bajar los niveles de estrés y tener un cuidado en la salud mental.
Con información de Muy interesante
Fotografía de Yair vls
