Opinión

La relación México- Estados Unidos, aprovechando lo que otros, no

Anahí Benítez Sánchez*

Por años, el Partido Revolucionario Institucional ha sido un ferviente defensor y promotor de la política internacional y política exterior de México. Fue el PRI quien sentó las bases de relaciones internacionales fuertes y prósperas alrededor del mundo, fue el PRI quien llegó a tener un lugar importante dentro del concierto internacional y posicionarse como un actor relevante. Hoy en día, todo eso quedó en el pasado.

El 3 de noviembre, se celebraron las elecciones en Estados Unidos. Después de una semana electoral desgastante, una gran polarización y medios no convencionales de voto (con motivos de la pandemia, varios estados decidieron implementar el voto vía postal provocando el atraso del resultado de las votaciones). Como consecuencia, el presidente Donald Trump comenzó una batalla legal en algunos de ellos para intentar cambiar el resultado de los mismos mediante la retórica del “fraude”.

No obstante, el próximo 14 de diciembre los electores emitirán su voto de manera oficial ante el Colegio Electoral; como dato, el presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, lograron más de 80 millones de votos en la historia de Estados Unidos.

Es indiscutible que el presidente electo y vicepresidenta tomarán las riendas del poder de Estados Unidos los próximos 4 años. Ante esto, el presidente de México ha decidido no reconocer su triunfo por intereses que incluyen a ambos actores políticos. Sin embargo, “la luna de miel” está a punto de terminar y el presidente tendrá que felicitar a los demócratas y en consecuencia, al presidente y vicepresidenta electa.

El jefe de todos los priistas, el presidente Alejandro Moreno Cárdenas, consciente de la importancia de tener relaciones prósperas, fue de los primeros líderes de partidos políticos en México en felicitar a Joe Biden y Kamala Harris

El PRI, a diferencia del actual presidente, no se ha olvidado de la presencia internacional, de la importancia de la política exterior y sus relaciones. Es por ello, que en el PRI comenzaremos a construir lo que el presidente de México no quiere construir, aprovecharemos las oportunidades que él ha querido desaprovechar con el partido demócrata, encontrando puntos de interés, así como de trabajo.

Al final de cuentas, Estados Unidos de América ha sido, es y será uno de los países más poderosos del mundo y nuestro primer socio comercial. Acercarnos a él, no es tan solo una obligación, si no una necesidad.

Los temas a abordar son diversos, en la siguiente publicación conoceremos la agenda en donde México tendrá que poner atención.

 

*Secretaria Técnica de Atención para Estados en Oposición

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