México no está bien. La violencia en contra de las mujeres es resultado no solo de la descomposición del tejido social, sino también de la ausencia de políticas públicas efectivas que realmente atiendan las causas, actúen de inmediato ante los casos y no busquen ocultar, desconocer ni estigmatizar a las víctimas.
A nuestro país le urge una nueva generación de políticas y políticos que sí comprendan, entiendan y actúen ante la desigualdad y la injusticia, en lugar de quienes hoy actúan con dogmas, prejuicios y cerrazón.
Por ello, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) amplía día con día su alianza con organizaciones de la sociedad civil, en favor de las causas ciudadanas y consolidación del régimen democrático con el que México debe enfrentar los retos del siglo XXI.
El “Acuerdo por la Democracia Paritaria” constituye la punta de lanza de un conjunto de propuestas que el PRI ha enarbolado en su larga lucha por la igualdad y la justicia social y que hoy recobra nuevos y mayores impulsos.
La grandeza de nuestro Partido está en las Mujeres de distintas generaciones. Lo mismo la mujer indígena que la mujer campesina, la mujer de las pequeñas comunidades o la mujer de las urbes y de las grandes ciudades: todas tienen un espacio, todas tienen un lugar y todas tienen una tarea que desempeñar. Y esa tarea, por más modesta que pareciera ser, es fundamental en la construcción de la grandeza de México.
Por tal motivo, no dudamos ni un minuto en comprometernos con las valerosas y visionarias mujeres que integran la organización 50Más1 para volver parte de nuestra normalidad democrática la equitativa distribución de responsabilidades en el mando de gobierno.
No tengo duda que gracias al trabajo político del PRI con la sociedad y sociedad civil organizada lograremos que la siguiente Cámara de Diputados federal, Congresos locales, gubernaturas y gobiernos municipales se encuentren integrados igualitariamente por mujeres y hombres, quienes además restablecerán los frenos y contrapesos en nuestro sistema político en bien de la sociedad.
La pandemia sanitaria ha evidenciado incapacidades e irresponsabilidades, pero también talento y oficio político, particularmente en los gobiernos comandados por políticas, quienes demostraron una visión más amplia y comprometido con sus pueblos frente a hombres que solo se ocuparon de sí mismos.
México debe dar el siguiente paso en la lucha por la igualdad de derechos.
Así se respira en los aires de cambio que recorren las ciudades, el campo, las universidades, las plazas públicas y los comercios. No más opresión, violencia ni descuido.
Las mexicanas no están dispuestas a aceptar sumisamente las condiciones que les quiere imponer el gobierno de Morena, sino a salir a las calles y luchar incansablemente por su dignidad y sus derechos, los cuales no son concesiones ni lujos, sino conquistas imborrables y sin marcha atrás.
El PRI está con ellas, y tampoco nos cansamos.
Hoy más que nunca es el momento de sumar voluntades, de integrar los esfuerzos, de compartir los propósitos y de que hombres y mujeres trabajemos juntos.
Vamos junt@s para reconquistar el futuro y mejores condiciones de vida, de convivencia y de entendimiento.
*Presidente Nacional del PRI