Promotores del Tren Maya ocultan información crítica
Los promotores del Tren Maya ocultaron información crítica relacionada con su trazado, la posible demanda y los riesgos constructivos para acelerar las obras y licitaciones. Los informes de actividades, diversos documentos y borradores entregados a lo largo del año 2019 que realizó la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC), a la que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) pagó 32 millones de pesos por la Asesoría Económico Financiera, revelan que se escondieron datos y censuraron secciones en el Análisis costo beneficio que presentó ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para dar luz verde a un proyecto.
Las más de siete mil páginas que PWC entregó a FONATUR, conseguidas vía Transparencia por un periódico nacional, se ven las diferentes críticas y precisiones fueron eliminadas de los informes finales mientras se acumulaban los retrasos.
El proyecto consta de mil 500 kilómetros para crear un lazo en la península de Yucatán. Tiene tres ejes económicos: turismo, transporte local y mercancías. En 726 kilómetros desmantela y reconstruye las vías existentes para el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y en el resto serán nuevas vías. Los dos tramos más complejos, sin vía construida y que atraviesan las Reservas de la Biosfera de Calakmul y la de Sian Ka’an, serán construidos por el Ejército.
No es la primera vez que las autoridades censuran críticas al Tren Maya. En diciembre de 2019, el periódico El Universal, publicó testimonios recogidos a lo largo de la ruta que se quejaban de la falta de información para poder tomar una decisión en la consulta celebrada ese mes en las comunidades indígenas para aprobar el Tren Maya. Esto fue confirmado por la División de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que dijo que la votación no cumplió con los estándares internacionales y que solo se informó de los beneficios y no de los posibles impactos negativos.
Para finales de septiembre de 2019 el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), invitó a más de 30 investigadores para conformar este grupo con el fin de estudiar las afectaciones y publicar un análisis antes de la consulta. Al ver que era crítico con el proyecto, fue detenida su publicación y difusión en diversas ocasiones.
En junio de 2020, el periódico El Universal demostró que FONATUR decidió retorcer la legislación ambiental en contra del consejo y análisis de los asesores y estudios ambientales para poder comenzar la construcción sin tener una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
La MIA dío a conocer cinco estudios encargados por FONATUR algunos de sus peligros potenciales: problemas ambientales, traer un desarrollo urbano desordenado, acrecentar un turismo depredador y convertir ejidos en hoteles.
Desde FONATUR como desde Presidencia se ha amedrentado a los críticos con el Tren Maya. A los vecinos de barrios históricos y nuevos al lado de la vía se les ha tachado de invasores y aprovechados y a las organizaciones sociales y ambientales se les acusa de traidores a México.
Información: El Universal
Fotografía: Ahora Noticias