La receta del triunfo

Humberto Zurita*

Los retos electorales para este año, en el Estado de México y Coahuila, son la antesala de un proceso que marcará un parteaguas para la nación el próximo 2024. Continuidad y retroceso o retomar el rumbo y enfilar al país por un camino de recomposición económica, política y social.

Echemos entonces un vistazo a la receta que permitió encontrar en Durango el éxito de la Alianza conformada por el PAN, PRI y PRD en 2022; para llevar a la actual Gubernatura al Dr. Esteban Villegas Villarreal y conformar así el primer gobierno de coalición de la historia de México. Veamos cuáles fueron los ingredientes de ésta receta del triunfo.

Narrativa – La construcción de una narrativa potente y realista con la cual se identificara el ciudadano. Había que convencer al ciudadano común, es decir, la ama de casa, el transportista, los estudiantes, los obreros, los jóvenes, todos, hombres y mujeres por igual.

Coalición – Lograr la coincidencia y equilibrar las necesidades que cada partido de la alianza representa. Escuchar las voces que participan en la toma de decisión de cada instituto político, requirió horas, días, semanas y miles de tazas de café hasta encontrar la ruta que supusiera unanimidad al interior de las partes.

Candidato – Un perfil altamente conocido, con referencias muy positivas y el mínimo de negativos. Lo que para muchos siempre estuvo claro, tal vez para otros suponía sacrificar intereses personales, de grupo o sentir amenazado su confort político. Pero la experiencia, la madurez, el oficio y la altura de miras del Dr. Esteban Villegas no solo convenció, sino que terminó de convertir a los escépticos en sus más activos promotores.

Participación – Vencer la barrera del abstencionismo electoral. La suma de los anteriores ingredientes y una correcta estimulación a la participación de las personas, en todos los estratos sociales, lograron una hazaña en la historia electoral reciente de Durango, una ventaja de Villegas Villarreal que superó los 100,000 votos sobre su más cercana competidora, quien además ondeaba la bandera oficialista del Gobierno Federal.

Es innegable que cada elección y sobre todo, cada región son diferentes. Pero debemos voltear al recetario donde se asienta el precedente de que podemos ganarle al más férreo intervencionismo del Gobierno Federal y con ello, no solo alentar, debe comprometer a cada priista para hacernos grandes en territorios pequeños, aportar el ingrediente que a cada quien nos corresponde y empezar a cocinar los triunfos de 2023 y 2024.

*Presidente del IRH Durango