Ante la negativa o negligencia de cierta parte de la sociedad por quedarse en casa y no organizar reuniones sociales, en aras de disminuir el contagio de COVID-19, varias entidades federativas han tomado medidas tajantes para disuadir las aglomeraciones privadas. Entre ellas, destaca la polémica Ley Seca, misma que ha restringido la venta de bebidas alcohólicas tanto parcial (por horario) como totalmente, dependiendo de la región.
Desde el 9 de abril de 2020, fecha en la cual la declaración de la ley seca entró en vigor al publicarse en el Diario Oficial, Yucatán ha registrado un detrimento considerable en las denuncias de diversos hechos violentos, principalmente de violencia doméstica (las cuales disminuyeron 55.2%), como dio a conocer un estudio del Centro Estatal de Información sobre Seguridad Pública. De igual forma, destaca la reducción de 49.7% en las denuncias relacionadas con violencia familiar, así como la caída de 42.6% en las llamadas que denunciaban violencia contra la mujer.
Alcaldes de municipios como Yaxcabá, Sansón Israel Palma Santos, Tixkokob, Eric Quijano González y Ticul, por mencionar algunos, confirmaron que lo determinado por el estudio es una realidad.
Con información de Milenio.
Fotografía por Óscar Antón.