La emergencia sanitaria, sin duda, ha sido un factor determinante para cambiar nuestra vida y, por ende, la rutina en el hogar, el trabajo y la escuela. Este último rubro es uno de los problemas más grandes a los que se ha enfrentado la sociedad mexicana, sobre todo, los estudiantes de educación básica porque han entrado a un sistema de enseñanza a distancia, con carencias y demasiados vacíos.
La dinámica con la que se ha buscado ejecutar las clases no ha logrado su cometido, dado que siguen las deficiencias en términos de acceso a internet, los problemas de señal de radio y televisión para las comunidades más alejadas, y una ausencia de una capacitación de la plantilla docente para adaptarse a un nuevo modelo de impartición de clases.
De acuerdo con el licenciado en educación primaria, Daniel López Cabrera, “la educación a distancia no ha sido del todo aceptada porque no permite una interacción total con el profesor, esto se refleja en una gran cantidad de dudas entre los alumnos, no existe un aprendizaje significativo y hay distractores que no permite que el estudiante se concentre”, comentó.
Por consiguiente, la mayoría de las clases se han convertido en una rutina sin sentido, pues el alumno solo se encuentra sentado frente a un televisor observando una programación que no permite el diálogo, y a eso se le suman las asesorías en línea con el profesor titular que cuestiona lo visto en televisión, lo que genera un proceso de repetición, y no de aprendizaje.
“También, se suman aspectos que afectan el desarrollo del alumno, por ejemplo, el sometimiento a un estrés constante por la intensa carga de trabajo, los tiempos de entrega de tareas y trabajos escolares. Además, los estudiantes han sido víctimas de jornadas prolongadas de trabajo académico que no está generado los resultados esperados” indicó López Cabrera.
Los resultados de este modelo educativo serán reflejados en próximos años, pues las generaciones arrastrarán lagunas de aprendizaje que se verán en el desempeño de cada estudiante. Al parecer, este tema no fue visualizado por la autoridad competente y no lograron crear un esquema que fuera benéfico para la educación en México.
Por último, hace unas semanas, el secretario de educación pública, Esteban Moctezuma Barragán, informó que ya se tiene preparado el curso Aprende en Casa III para enero 2021. De acuerdo con los nuevos cambios, la siguiente fase se considerará las clases presenciales, siempre que el semáforo epidemiológico se encuentre en verde.
Mientras tanto…
Se dio a conocer un mensaje en redes sociales, en el cual el secretario Moctezuma Barragán, describe que “El Presidente Andrés Manuel López Obrador me aceptó, en reconocimiento a la entrega de maestras y maestros de #Mexico por el aprendizaje, considerar al #COVID19 como enfermedad de riesgo de trabajo”.
Lo anterior significa el COVID-19 será considerada una enfermedad de riesgo de trabajo, por lo cual, buscan que sean los maestros población prioritaria para la aplicación de vacunas.
*Militante
