Opinión

El Legado de Reyes Heroles

Lázaro Jiménez Aquino*

Se cumplen 100 años del natalicio de uno de los más grandes intelectuales contemporáneos mexicanos, me refiero al maestro Jesús Reyes Heroles, quien dejó un legado para la política nacional y para las nuevas generaciones que buscan abrirse espacios en la esfera pública. 

Su trayectoria es admirable, ya que ostentó los cargos más importantes dentro de la administración pública, por mencionar algunos, estuvo al frente de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), también fue titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), diputado federal y presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

Hablar de Reyes Heroles implica adentrarse en una vida dedicada al estudio y a tratar de entender el sistema político mexicano, a partir de las ideas del liberalismo mexicano y la conformación del Estado moderno; en ese sentido, es relevante rescatar su obra y llevarla a la práctica en el contexto actual. La actual situación en el ámbito político podría encontrar soluciones al recurrir a sus obras para modificar el rumbo en la toma de decisiones que nos afectan a los mexicanos. 

Uno de los principios básicos establecidos por Reyes Heroles radica en considerar la construcción del Estado moderno en varios factores, por ejemplo: los derechos individuales, el Estado de Derecho, la división de poderes, la soberanía popular y la idea de representación popular; lo anterior está plasmado en su tesis de licenciatura Tendencias Actuales del Estado

De lo expuesto en el párrafo anterior, ¿Cuántos factores se han dejado en el olvido? Sin duda, no hemos dejado atrás que la legitimación de nuestros representantes políticos radica en la soberanía popular, la cual se ha descuidado mucho en los últimos años; por consiguiente, se debe trabajar en conjunto para mantener esa fortaleza entre los ciudadanos, los cuadros, la militancia y los simpatizantes. 

Por otra parte, este ideólogo priista se dedicó a estudiar y reflexionar sobre los ideales revolucionarios y la actividad partidista como impulsora de los mismos, siendo heredero de las causas de la Revolución y manteniendo los principios fundados en las demandas de las masas a nivel nacional, popular, social, democrático y liberal. 

Como líder del PRI, su emblema estuvo fundamentado en una frase “hacer política en todas partes y a todas horas”. En ningún momento dudó de las capacidades políticas del Partido, no obstante, su objetivo fue reformarlo en su estructura interna. 

Uno de sus momentos emblemáticos fue aquel discurso pronunciado el 1 de abril de 1977 en Chilpancingo, Guerrero, en el que Reyes Heroles enfatizó aspectos que ponían en riesgo la estructura política nacional. Veníamos de una fuerte crisis electoral, en la cual sólo hubo un candidato a la presidencia de México, José López Portillo. Se requería una reforma que permitiera calmar los ánimos sociales y democratizar los procesos de participación política.

En aquel mensaje dijo lo siguiente: “[…] el gobierno de México sabrá introducir reformas políticas que faciliten la unidad democrática del pueblo, abarcando la pluralidad de ideas e intereses que lo configuran […] la política inmediata no reduce nuestras perspectivas, de ella parte la elaboración y ejecución de una política para lo mediato; y que se trata de realizar una reforma política, no para favorecer o perjudicar a uno u otro grupo, sino para acelerar sólidamente la evolución política nacional”. 

La reforma perseguía varios aspectos, algunos de ellos estaban fundamentados en evitar la desestabilización del sistema político, así como ampliar el margen de maniobra con las fuerzas minoritarias, de esta forma podrían aspirar a una representación política en el Congreso. Además, se elevó a rango constitucional el reconocimiento de los partidos políticos como entidades de interés público, ya que la reforma estaba orientada a la ampliación del sistema de partidos y de la participación de estos. 

Estas modificaciones permitieron una pluralidad de participación política en diversos sectores, así como el inicio de una nueva estructura de cambios y modificaciones en nuestro gobierno que hasta nuestros días surten efecto. 

Jesús Reyes Heroles fue un fiel creyente de que aquel que busque incursionar en la política, debe tener un vasto conocimiento histórico de la realidad que se pretende transformar, por lo tanto, la historia es un factor elemental en el quehacer político. En la actualidad, el PRI se ha encargado de formar políticamente a sus militantes, a través del Instituto Reyes Heroles (IRH), en el cual las nuevas generaciones obtienen herramientas para convertirse en políticos profesionales, en políticos de carrera y no políticos a la carrera.

Lo que aquí se describe es sólo una pequeña parte del legado y la herencia que Jesús Reyes Heroles le dejó a los mexicanos y por supuesto a los priistas.

 

*Presidente Nacional del Instituto Reyes Heroles

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