Nosotros quienes vivimos con alguna discapacidad y alzamos la voz buscando visibilizar el tema, representamos el frente de lucha para el progreso de este movimiento que abrirá las puertas al pleno goce de los derechos humanos de las generaciones actuales y las que están por venir.
Excluir a las personas con discapacidad representa un retroceso en la evolución de la humanidad, no brindar las posibilidades de desarrollo suficientes que las leyes contemplan, es un ataque vil y despiadado a este grupo históricamente vulnerado.
Fueron siglos de invisibilidad, lo que ha llevado a una exigencia legítima, emanada de un sector tocado, abusado, reprimido y discriminado; es el momento de cambiar el rumbo de la historia.
Igualdad, libertad y fraternidad, fue un lema acuñado en Francia por los ilustrados, esa generación que se abrió paso en un momento de la historia muy caótico y que al hacer su revolución también evolucionó las formas de pensar y creo nuevas formas de gobierno, muchas personas de aquel tiempo se vieron identificados y se unieron a la lucha, la idea no solo dio frutos en Europa, sino también en varias partes de América.
Los derechos humanos para las personas con discapacidad, es una idea que aún no está cristalizada, pues no se ha hecho efectiva en la vida diaria de nuestras familias y quienes vivimos con una discapacidad, ya que aún sufrimos de discriminación en lo arquitectónico, en el acceso a la educación, en servicios de salud, en acceso a oportunidades laborales, vivimos violencia y qué pena mencionar que en México, el tema no está como prioridad en la agenda del gobierno, basta con mencionar que no estamos contemplados en la estrategia de vacunación contra el COVID-19 siendo nosotros un grupo de alto riesgo.
En muchas ocasiones se dice y se escucha: “Nada de nosotros, sin nosotros”. Se exige porque no existe una participación plena de las personas con discapacidad en los lugares como el Congreso, en los Ayuntamientos, Direcciones, Jefaturas o cualquier nivel de Gobierno donde se tomen las decisiones, es decir “aún somos marginados”.
La unión hace la fuerza, yo hoy llamo a la acción y te digo: “Con unidad generaremos El Progreso”
La lucha por los derechos de las personas con discapacidad no se ha consolidado como movimiento, hasta ahora solo son expresiones y luchas aisladas, cada quien por su lado, y lo digo así porque pareciera sectario, con una clara división por tipo de discapacidad y grupos, todos con objetivos muy particulares.
La lucha por nuestros derechos es una gran batalla, agrupémonos, formemos un plan, hagamos la estrategia, pues solo así alcanzaremos nuestros objetivos.
Debemos ser nosotros quienes decidamos las acciones de gobierno para nuestro sector, debemos ser nosotros quienes ocupemos los espacios destinados a decidir por nuestro desarrollo, debemos ser nosotros quienes le deben dan rumbo al país en esta materia, por y a favor de nosotros mismos, de nuestras familias pero sobre todo de quienes no pueden alzar la voz y luchar.
Es el momento de encumbrar perfiles preparados, desarrollar un movimiento sólido con objetivos claros, sin vacilar dar la cara, alzar la mano, cerrar el puño y gritar fuerte, es momento de hacernos ver ante la sociedad ya no como personas débiles buscando asistencia, por el contrario, hacernos notar y hacer valer nuestros derechos, como personas íntegras, capaces de realizar acciones contundentes por amor a la humanidad.
Nosotros las personas con discapacidad no requerimos dádivas de gobierno, necesitamos que se haga valer la ley y con esto las oportunidades de desarrollo en ella contempladas.
Unamonos para salir adelante, evoquemos esa idea de Igualdad, libertad y fraternidad, luchemos firme y dignamente porque tenemos la capacidad. #HagamosEquipo por una sociedad #Incluyenteal100 
*Presidente del IRH filial Oaxaca
