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Mexicana descubre cómo debilitar al COVID-19

La científica mexicana Mónica Olvera de la Cruz encabezó a un grupo de investigación que ha descubierto un método para debilitar la infección del COVID-19, esto luego de detectar una vulnerabilidad en la proteína spike del coronavirus SARS-CoV-2. 

Olvera de la Cruz es licenciada en Física por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1981 y obtuvo el título de doctora en la Universidad de Cambridge durante 1985. Originaria de la Ciudad de México, la especialista se centra en el desarrollo de modelos de autoensamblaje de moléculas heterogéneas, es decir la recuperación de estas a partir de una distribución planeada. 

Su experiencia la ha podido compartir en otros centros de estudio, pues también ha pasado por universidades como la de Princeton y ha formado parte de órganos especializados, tales como el Comité Asesor de la Dirección de Ciencias Físicas y Matemáticas de la NSF y el Comité de Ciencia del Estado Sólido, del Consejo Nacional de Investigación; así como la Junta editorial de macromoléculas del Journal of Polymer Science B: Polymer Physics. 

La Dra. Olvera decidió desde su experiencia en la electroestática, emprender una investigación a nivel computacional que le permitió identificar que el virus SARS CoV-2 sí tiene “un talón de Aquiles”, y lo encontró al identificar las interacciones electroestáticas del virus que lo hacen unirse a las células humanas, por lo que ahora, junto con dos colegas, se concentra en desarrollar una molécula que pueda bloquear esa acción y con ello, inhibir la infección.

“No encontré la cura, yo encontré una cosa científica que da una dirección. Lo que hicimos fue buscar otra manera de vulnerar, de reducir la atracción entre la proteína spike (del SARS CoV-2) y el receptor humano donde se pega el virus”, dijo Mónica Olvera en entrevista.

Explicó que en las células humanas, el receptor del virus es la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) y se encuentra en las células epiteliales nasales faríngeas, el primer contacto con el virus, y también en las células del riñón, corazón, cerebro y células de los conductores de aire más bajos y gastrointestinales, lo que facilita la falla de órganos humanos por la infección del SARS-CoV-2. 

“La diferencia eran unos grupos que se llaman polybasic cleavage, donde cleavage quiere decir ‘escisiones, divisiones’ y polybasic quiere decir que son de carga positiva. Estos grupos estaban muy alejados del lugar donde la proteína spike se pega al receptor de las células humanas, entonces dijimos: si los mutamos, descubrimos que efectivamente estos grupos que están alejados donde se pega al receptor humano, modifica muchísimo esa interacción”. 

 

Con información de Milenio/El Universal 

Fotografía de Mujer México

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