El Tren Maya, uno de los proyectos prioritarios para la actual administración, la cual, continuó su construcción durante la pandemia, y según el reporte “Territorios mayas en el paso del tren: situación actual y riesgos previsibles” elaborado por CONACYT y publicado por El Universal el 9 de marzo la ruta ferroviaria afectará a 10 Áreas Naturales Protegidas (ANP).
Los segmentos en conjunto tienen una extensión de mil 500 km, el primero comprende de Palenque a Escárcega; el segundo de Escárcega a Calkini; el tercero de Calkiní a Izamal; el cuarto de Izamal a Cancún; el quinto de Cancún a Tulum; el sexto de Tulum a Bacalar y el último de Bacalar a Escárcega. Uno de los tramos atraviesa la reserva de Calakmul, en donde se encuentra uno de los santuarios más importantes de murciélagos, el llamado Volcán de los murciélagos.
Este santuario da cobijo a más de 4 millones de especímenes, y según los especialistas es el segundo lugar más importante en cuanto a la conservación de murciélagos en Latinoamérica. La cueva se encuentra muy cerca de la carretera federal 186 y los expertos han mencionado que existen atropellamientos de hembras gestantes que debido a su peso vuelan a menor altura.
Los servicios ambientales que brindan estos organismos son enormes, como la polinización de la vegetación en las selvas y el control de plagas. Las estimaciones moderadas han cuantificado que consumen 30 toneladas de insectos diariamente. Gran parte de estos insectos son plagas para la vegetación y la agricultura. La dispersión de semillas es otro de los servicios ambientales que proveen al ambiente y es que algunos de estos murciélagos son tan específicos en su alimentación que son los únicos que pueden diseminar las semillas de determinadas especies vegetales, lo cual garantiza su existencia. La desaparición de una sola especie de murciélagos pone en riesgo el delicado equilibrio de toda la selva.
El biólogo Rodrigo Medellín habló del impacto que esta obra tendrá en el Volcán de los murciélagos, un santuario de esta especie que se encuentra en la reserva de Calakmul, «Estoy decidido a luchar con todo por la conservación de esa cueva, para el bienestar de los ecosistemas y las comunidades que se benefician de su papel como consumidores de insectos, como dispersores de semillas y como polinizadores», explicó.
Con información de Confabulario; El Universal; CONACYT
Fotografía de Noticieros T.