Nada es tan intrínseco de la democracia como la pluralidad, de hecho, una democracia encuentra su justificación en la pluralidad de visiones que existen en un cuerpo social. Unas de esas grandes mentes que entendía al respecto era la de Don Jesús Reyes Heroles, un personaje que marcó el pensamiento liberal mexicano y por ende nuestra nacional.
A Don Jesús Reyes Heroles se le conoce por la reforma electoral de 1977, se le conoce por frases como “en política la forma es fondo”, “lo que resiste apoya”, “quienes no conservan algo del pasado difícilmente construyen algo para el futuro”, “la teoría absoluta -y los absolutos- son peligrosos, la teoría práctica puede llevar a la esterilidad; pero la práctica absoluta, sin teoría, puede llevar a la barbarie”, son solo algunos ejemplos.
Sin embargo, no se le reconoce su prístina visión del progreso social que el desarrollo económico entraña y su evidente necesidad de libertades para su expresión. De la reforma de 1977 se dice que despresurizó el sistema político al abaratar los costos de entrada de más actores a la representación política -dicho en el lenguaje tecnocrático de los ingenieros en sistemas electorales- y legalizó y legitimó la existencia de más actores políticos.
Con todo, no se le reconoce la claridad con la que entendía que un gobierno que solo se escucha a sí mismo mediante la monopolización de la representación política, se equivoca más de lo que acierta. Si bien dicho monopolio fue exitoso en los años post revolucionarios y un poco más allá, ningún monopolio puede persistir si la demanda lo rebasa, en este caso, la demanda por espacios para disentir, para la expresión y recreación de la pluralidad, no es romanticismo vil, es la clave para entender los movimientos sociales de nuestros días, el de las mujeres exigiendo seguridad, inclusión y el derecho a decidir, por ejemplo.
Demandas que desde la perspectiva del autor parecen inherentes a las mujeres, aunque culturalmente parecen de vanguardia, pero que hoy ocupan la agenda pública porque la sociedad mexicana de la actualidad solamente es cuestionada por lo exitoso de su fluctuante y a ritmo progreso de décadas pasadas.
La pluralidad que existente en nuestro país solamente es reconciliable a través del diálogo, y así cómo Jesús Reyes Heroles comprendió que la manera más eficiente de avanzar como sociedad es dialogar con todas las partes para evitar viciarnos con nuestra propia voz, hoy no debemos olvidar que en México hay muchas voces y deben expresarse no para despresurizar el sistema, si no para evitar que el gobierno de las y los mexicanos se tropiece consigo mismo.
*Enlace de Transparencia del IRH Nacional y creador de contenido en La República