El banco suizo UBS considera que actualmente el grado de inversión de México no está en riesgo, la erosión de organismos autónomos como el INE y los cambios en las reglas del sector eléctrico que cambian el campo de juego para los inversionistas privados, podrían pesar en futuras decisiones de calificación para el país.
El estudio que realizaron que lleva por nombre “México: Se avecinan importantes decisiones legales y políticas”, contempla que en la consulta de revocación de mandato del titular del ejecutivo habrá un resultado “inevitable” a favor de la permanencia del mandatario; sin embargo, es muy poco probable que el resultado sea vinculante dada la escasa participación contemplada.
En ese escenario, la institución financiera considera que el presidente podría utilizar la baja participación para profundizar en sus preocupaciones hacia las autoridades electorales y reforzar su propuesta de una profunda reforma política.
“La erosión de las instituciones autónomas como el INE y los cambios en las reglas del sector eléctrico que modifican el campo de juego para los inversionistas privados podrían influir en futuras decisiones de calificación”, afirma UBS.
“El mercado se ha centrado en las matemáticas del Congreso para aprobar la reforma constitucional y la decisión de la Corte Suprema sobre la ley anterior había pasado desapercibida. Ahora ha vuelto y, si se considera constitucional, también puede tener un impacto negativo en la confianza del mercado”.
Mientras, en el caso de la Reforma Político-electoral, si bien aún no se conocen los detalles, probablemente parecería estar enfocada en poner a las autoridades electorales, incluido el INE, bajo el control del gobierno o elegir a los consejeros por voto popular, además de eliminar la representación proporcional en el Congreso, lo que probablemente favorezca a Morena en la coyuntura actual.
“Dado que 4 de los 11 mandatos de nueve años de los miembros del INE vencen el próximo año, la composición y el grado de autonomía de las autoridades electorales probablemente seguirán siendo un campo de batalla político clave en el futuro”, indicó UBS.
Por ello, señaló la institución, la calificación de grado de inversión de México no está en riesgo el corto plazo; de hecho, recordó que Moody’s califica a México con la nota Baa1 con perspectiva negativa; S&P, con BBB con perspectiva negativa y Fitch lo califica con BBB- con perspectiva estable, ya que ha el país mantenido un firme compromiso con la responsabilidad fiscal y el aumento de su deuda pública ha sido modesto.
Sin embargo, la calificación de México está sujeta a vulnerabilidades clave: una, la caída en su crecimiento potencial debido a la escasez de inversión (lo que dificulta el servicio de la deuda), y dos, la perspectiva de erosión institucional.
“Las iniciativas que hemos discutido en este artículo, incluida la legislación que podría debilitar la independencia y autonomía de las autoridades electorales o que cambien el campo de juego para los inversionistas en el sector energético, reduciendo aún más las perspectivas para la inversión privada, podrían influir en las decisiones futuras de las agencias calificadoras”, apuntó UBS.
Información: Forbes Mx
Fotografía: El Diario