La corrupción es individual y amerita todo el rigor de la ley: Alejandro Moreno
Alejandro Moreno, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afirmó que “los actos de corrupción son individuales y, quien los cometa, debe enfrentar todo el rigor de la ley”. Subrayó que “no admitimos la confusión de igualar la conducta de un individuo a la de una institución”.
“No hay registro, ni en el padrón actual ni en el anterior, de que Emilio ‘L’ haya militado un solo día en nuestro partido. El PRI rechaza la corrupción y sus consecuencias y apoya las legítimas causas y demandas de la sociedad civil para combatir la corrupción”, aseguró.
Puntualizó que la Fiscalía General de la República (FGR) será la responsable de que se lleve el debido proceso, respetando sus derechos, como cualquier ciudadano.
Alejandro Moreno sostuvo que rechaza enérgicamente “calificaciones y acusaciones generalizadas de que la corrupción ha llegado al extremo, de quienes han calificado que todos los mexicanos son corruptos y, por lo tanto, se nieguen las realidades de la fortaleza de los valores de nuestro partido, y de sus hombres y mujeres que día a día han aportado lo mejor de su vida para merecer el respeto individual”. De igual forma, subrayó que existen deficiencias en el sector público que llevaron a la deslealtad de funcionarios y desviaciones de su encargo.
El líder nacional del PRI recordó que “la imagen de México en el mundo estaba caracterizada por la atracción de inversiones, por su credibilidad y fortalecimiento económico, político y social”. Y puntualizó que “el PRI siente un gran orgullo por haber contribuido a la paz orgánica en la que varias generaciones de abuelos, padres, hijos y nietos han construido el México del siglo XX y siglo XXI, en una cultura producto del marco legal que nos dotó el régimen constitucional”.
Asimismo, reconoció “el valor de la experiencia y la innovación de los jóvenes, hombres y mujeres que desde diferentes puestos y cargos públicos han contribuido al crecimiento de México, sin dejar de condenar a quienes como individuos incurrieron en graves desviaciones, defraudando la confianza de la ciudadanía, y de quienes les dieron la oportunidad de ocupar un puesto”.