En los últimos dos años, México ha atravesado limitaciones en servicios básicos como energía eléctrica y salud universal, alcanzando niveles preocupantes nunca vistos en tiempos modernos.
Estas carencias se han convertido en todo un reto para las familias mexicanas que enfrentan, además, los estragos de la pandemia, que han afectado sus bolsillos y en muchos casos los ha dejado sin sustento alguno, sin mencionar las pérdidas humanas que ha provocado el mal manejo del COVID-19 en nuestro país.
Las similitudes entre el actual gobierno y países como Venezuela son cada día más evidentes, países populistas que presentan un deterioro en sus libertades individuales y que no apuestan al desarrollo de las minorías, a la investigación científica ni a las energías limpias.
Las decisiones de la cuarta transformación ponen a México en un panorama cada vez más preocupante y desolador, con acciones que amenazan nuestro modelo de República, gobernando con una pobre intención de dialogar y consensuar acuerdos con otras fuerzas políticas.
Las ocurrencias de Morena parecen no tener fin, la actual administración no tiene una noción real del daño que han causado a las familias con sus decisiones viscerales y fuera de contexto, dejando entre ver que las prioridades no son el desarrollo del país, por el contrario, no dejan margen para el crecimiento y ponen en una situación muy complicada a miles de familias.
Sin duda alguna se ha perdido el enfoque de trabajar por un México que apuesta al desarrollo en todos sus niveles, y hemos caído en las manos de un gobierno de ocurrencias que, apuesta a la dependencia, al asistencialismo, y premia al sector improductivo de la sociedad.
Morena dice no poder operar correctamente por falta de recursos, pero ha vaciado las arcas que sexenios pasados han dejado como legado a México, dice no poder llevar medicinas a enfermos de cáncer por la poca transparencia en las adquisiciones, pero tampoco garantiza el abasto en dichos insumos de manera clara, dice ser un gobierno que impulsa a la inversión, pero aniquila sin apoyos a las empresas que se ven afectadas por el confinamiento.
En fin, Morena en el discurso promete ser la transformación que México esperaba, pero en los hechos todos los días demuestra no tener intenciones de que México avance, por el contrario, contribuye al detrimento de sus instituciones y favorece las condiciones de un declive económico y social del que México no podrá recuperarse en muchos años.
Morena prometió ser la transformación de México, pero ha resultado ser un retroceso en los logros que ha tenido nuestra nación a lo largo de los últimos años.
*Presidente del CDE del PRI Chiapas