El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) es el instrumento jurídico analizado y aprobado cada año exclusivamente por la Cámara de Diputados, en el que se establecen las disposiciones para el ejercicio, control y evaluación del gasto público federal durante todo un ejercicio fiscal.
Su importancia es toral no solo para el funcionamiento de las dependencias y entes gubernamentales, sino también para la prestación de servicios públicos e implementación de todas las políticas públicas.
Es en el PEF donde se puede ver realmente cuáles son las prioridades que busca atender el gobierno.
Y para 2023 Morena pretende destinar más recursos para la construcción del Tren Maya que a la compra de medicamentos que brillan pero por su ausencia en todos los estantes del Sector Salud.
También se despachan con la cuchara grande en el gasto corriente, es decir, el que las y los secretarios de Estado y directores generales destinan para escoltas, coches, comidas y lujos, incrementándolo hasta tres veces respecto a 2022.
La galopante inflación está acabando con el poder adquisitivo de las familias mexicanas y nada plantea el gobierno federal para evitarlo, al tiempo que sigue concentrando la inversión pública en tres grandes proyectos que carecen de todo estudio de idoneidad y de viabilidad.
Ha quedado comprobado una vez más que el gobierno de Morena no es austero y que da la espalda a las familias mexicanas.
Por ello, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se alista para organizar 300 asambleas en todo el territorio nacional para dar a conocer el inoperante proyecto de PEF planteado a la Cámara de Diputados y en su lugar, diseñar un proyecto fiscal y presupuestario que sí atienda las prioridades de la gente y no las de los políticos, denominándolo Programa para la Defensa de la Economía Familiar y el Empleo.
La sociedad exige un gobierno cercano, que la escuche y la atienda, que enfoque los escasos recursos públicos a los sectores prioritarios de la economía y que el gasto sea un motor de crecimiento y de inversión.
Y ése es justamente el objetivo que persigue el PRI al plantear un Presupuesto de Egresos Alterno: servir a la gente.
Queda claro que desde hace cuatro años el gobierno de Morena ha privatizado los recursos públicos, quitándoselos a las policías, guarderías, refugios, comedores comunitarios, escuelas y desarrollo de infraestructura para destinarlos a caprichos personales.
El PRI no lo permitirá y estamos trabajando para plantear una alternativa real y concreta al nefasto gobierno de Morena.