Opinión

Migrantes exitosos

Martín Vargas Flores*

Iniciar una nueva vida es una idea muy motivadora, pero iniciar en una nación diferente y desconocida, con distinto idioma, costumbres y leyes, las manos vacías y sin dominar el idioma que predomina, puede constituir una experiencia impresionante y terrible, lo cual conllevaría dos alternativas: intimidarse y dar media vuelta, o empoderarse y seguir adelante.

Hablaremos un poco más sobre la segunda decisión, envalentonarse y seguir adelante. Cuando se toma esa ruta, el reto se convierte en una demostración de tus fortalezas, una aspiración que depositada en tu pecho se convierte en un sueño, una aventura, un gran reto lleno de dificultades, alegrías, tristezas y —sobre todo— esperanzas. La tierra del sueño americano.

Por ello, nuestros renglones no abordarán cifras exhaustivas, sino más bien logros y ejemplos inspiradores de quienes han ingresado y triunfado en la nación cuya gran parte del territorio un día fue mexicano.

Cuando un muro se interpone entre tus sueños, te sale lo mexicano, lo valiente, lo entrón; una barda no va a detenerte porque cuando se tienen sueños las vas a brincar, por arriba, por abajo, por donde sea.

Discriminación, la falta de recursos y el miedo a ser deportados, entre muchos más obstáculos, son los que mexicanos y mexicanas exitosas han salvado para dejar huella en un país que en su momento los vio como extraños, pero que ahora tiene en su historia el legado que han dejado con los triunfos alcanzados.

Tampoco abordaremos aquí lo que tanto se ha escrito en prosa, gráficas y estudios profundos acerca de las causas que motiva la migración y sus orígenes en los mexicanos; no abordaremos interpretaciones y estudios axiológicos, sociológicos, psicológicos y científicos o antropológicos. Después de todo, el sueño americano es tan atractivo para miles y cientos de miles de migrantes de decenas de países con situaciones de vida iguales, peores o mejores que México.

Las historias se repiten en hombres y mujeres con distintas particularidades: hay quienes cruzaron el rio hace muchos años, quienes cruzaron túneles, quienes fueron introducidos en camiones en cajas de tráiler en condiciones casi mortales —y otras mortales—, quienes brincaron el muro o lo pasaron en la parte trasera de los asientos de un vehículo, entre muchas otras formas más. Para algunos tuvo un costo monetario bajo; para otros, alto; otros lo consiguieron sin recursos, pero todos cruzaron y muchos murieron.

Algunos iniciaron como lavaplatos y hoy son empresarios; otros iniciaron en tareas totalmente diferentes a lo que hoy son: piscadores de algodón, de frutas o legumbres, con salarios muy bajos y en condiciones de vida paupérrimas, pero que hoy son doctores, abogados, funcionarios o hijos de indocumentados soldados del ejército americano.

Tenemos una significativa cantidad de mexamericanos elegidos en los congresos, hijos de mexicanos como alcaldes y funcionarios en distintos órdenes de gobierno y en labores muy importantes dentro la política.

 

*Coordinador de las Escuelas de Cuadros del IRH Nacional

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