Ciencia refuerza a la inmunoterapia, para combatir el cáncer
La inmunoterapia ha transformado la lucha contra el cáncer, rescatando a personas casi desahuciadas y cambiando el pronóstico de muchos tumores. Sin embargo, su impacto aún es desigual, con algunos pacientes respondiendo mejor que otros. Científicos creen que la inmunoterapia aún no ha alcanzado su máximo potencial y están probando combinaciones con otros tratamientos para mejorar su efectividad.
Dos estudios recientes en la revista Science han mostrado que combinar inhibidores de puntos de control con inhibidores de JAK mejora la respuesta en pacientes con cáncer de pulmón y linfoma de Hodgkin resistentes a otros tratamientos. Jerry Zak, del Instituto de Investigación Scripps, asegura que estos ensayos son prometedores aunque iniciales. Los inhibidores de JAK parecen reactivar el sistema inmune agotado, haciéndolo más efectivo contra los tumores.
Los inhibidores de puntos de control permiten al sistema inmune atacar las células malignas levantando frenos moleculares. Sin embargo, a veces el sistema inmune está tan agotado que no puede responder adecuadamente. Los investigadores encontraron que los inhibidores de JAK, utilizados normalmente para trastornos inflamatorios, pueden revertir esta extenuación.
El balance entre los efectos beneficiosos y perjudiciales de la inflamación es complejo. Los estudios sugieren que, al modular correctamente esta respuesta, se podría mejorar la eficacia de la inmunoterapia. En varios modelos experimentales, la combinación de inhibidores de JAK con inmunoterapia resultó en un mejor control del tumor y una supervivencia más prolongada.
En un ensayo con linfoma de Hodgkin, 19 pacientes recibieron ruxolitinib (inhibidor de JAK) y nivolumab (inmunoterapia), mostrando una supervivencia del 87% a dos años, comparado con el 24% solo con inmunoterapia. En otro estudio, 21 pacientes con cáncer de pulmón metastásico recibieron itacitinib (otro inhibidor de JAK) y pembrolizumab, con una mediana de supervivencia libre de progresión de casi dos años.
Mariano Provencio, de la Sociedad Española de Oncología Médica, y otros expertos consideran esta estrategia prometedora. Los inhibidores de JAK son conocidos y utilizados en otros contextos clínicos, lo que facilita su desarrollo y uso en combinación con inmunoterapia para tratar diversos tipos de cáncer.
La combinación de fármacos para potenciar la inmunoterapia apenas está comenzando y podría beneficiar a pacientes con varios tipos de tumores, como cáncer de pulmón, linfoma, colorrectal y renal, remodelando el sistema inmunológico para contrarrestar las interrupciones causadas por citoquinas.
Con Información: El País
Fotografía: LAFABREGUE